A partir del próximo mes de septiembre, todo vehículo comercializado en la Unión Europea empezará a recibir sus homologaciones en materia de emisiones y consumos en función del ciclo WLTP. Esta es una de las noticias más importantes del año para la industria del automóvil, ya que abre un nuevo escenario en un sector en plena efervescencia.
Del ciclo NEDC al ciclo WLTP
Durante muchos años, los vehículos se han comercializado en nuestro país a partir de los datos ofrecidos por el ciclo de homologación NEDC, basado en unas pruebas de conducción realizadas, en ocasiones, en condiciones demasiado ideales. Como consecuencia, y en pos de que los conductores puedan estar mejor informados y las normas de circulación se establezcan en unos datos más realistas, varios mercados a nivel mundial han desarrollado el ciclo de homologación WLTP (Ciclo Global Armonizado para Vehículos Ligeros), cuya implantación empezará en apenas unas semanas.
Los principales cambios entre ambos ciclos de homologación, llevados a cabo para comprobar la autonomía y las emisiones de los vehículos, son:
- La prueba del ciclo WLTP dura aproximadamente 30 minutos, frente a los 20 minutos realizados hasta ahora.
- Esta prueba equilibra el tiempo de conducción urbana (52%) y extraurbana (48%).
- Durante la prueba se tienen en cuenta cuatro ritmos: velocidad baja, media, alta y muy alta.
- La duración de la prueba se amplia de los 11 kms. del ciclo NEDC a los 23,2 kms. del ciclo WLTP.
- La velocidad máxima alcanzada durante las pruebas NEDC era de 120 km/h, mientras que ahora debe alcanzar 131 km/h.
- Las pruebas comprenden toda la gama de un modelo concreto, haciéndose una media de los datos alcanzados entre las diferentes versiones del mismo vehículo.
¿Cómo afectará el ciclo WLTP a los datos de los vehículos nuevos?
Los datos que ya arrojan las primeras pruebas del ciclo WLTP para vehículos nuevos reflejan que los consumos registrados pueden llegar a ser un 20% mayores, debido precisamente a unas condiciones de circulación más próximas a la realidad de muchos conductores. De la misma manera, las emisiones de dióxido de carbono también se pueden ver aumentadas.
A nivel de fechas, a partir de septiembre de 2018 todos los vehículos nuevos deberán haber sido analizados mediante el ciclo WLTP, admitiéndose durante un año la comercialización de aquellos automóviles analizados en el ciclo NEDC y que ya se encuentren a la venta en esta fecha. El cambio más importante llegará a partir del 1 de enero de 2019, cuando los países deberán tener en cuenta estos nuevos datos de homologación para poder realizar el cálculo del impuesto de matriculación, así como los incentivos para los vehículos menos contaminantes.
Se esperan cambios para adaptar las normativas al nuevo escenario
Algo que debe quedar muy claro es que el desarrollo de este nuevo ciclo de homologación no tiene, en ningún caso, el objetivo de aumentar los impuestos a los automóviles, sino únicamente el de ofrecer unos datos más precisos.
En consecuencia, deberán ser los gobiernos los que adapten las nuevas tablas de consumos y emisiones, que se verán ligeramente aumentadas, a las legislaciones vigentes para que los conductores no noten el cambio de normativa. En este sentido, en España aún no se conocen los cambios que se aplicarán, aunque se espera que los primeros anuncios lleguen próximamente.
Gerardo Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO), asegura que “es vital que el gobierno sea sensible hacia esta problemática y que afronte la adaptación del impuesto de matriculación, con el fin de establecer una neutralidad en comparación con los dos ciclos de homologación.”
Será en la última fase de esta paulatina implantación, prevista para enero de 2020, cuando la Unión Europa defina los nuevos objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono, que deberán tener solamente en cuenta el ciclo WLTP.
Descubre en la red de concesionarios oficiales QUADIS la mayor oferta de vehículos nuevos.