La gran revolución que supone el coche eléctrico hará cambiar muy rápidamente el paradigma actual de las ciudades. Porque si durante las últimas décadas ha sido normal y estandarizada la circulación de vehículos de combustión interna por el centro de pueblos y ciudades, los peligrosos efectos del cambio climático y la mayor consciencia sobre la movilidad sostenible están provocando que cada vez más gobiernos decidan alejar los vehículos contaminantes de los espacios más poblados.
En este cambiante contexto, los automóviles destinados a un uso mayoritariamente urbano deberán irreversiblemente equipar tecnologías eléctricas si quieren seguir siendo una alternativa de movilidad en los próximos años. Y smart está determinada a ser la primera marca que abandone de manera total la combustión interna para dejar paso a una gama formada exclusivamente por smart eléctricos.
De hecho, el Grupo Daimler ya ha confirmado que a lo largo del año 2019 se habrá completado la transición hacia el coche eléctrico, por lo que su inversión en el desarrollo de nuevos automóviles de la marca de los pequeños urbanitas estará focalizada en ampliar y mejorar su gama smart electric drive.
El smart es el coche perfecto para abanderar el salto hacia el coche eléctrico, pues tanto por su propia concepción como por las necesidades de los clientes de la marca, su uso está ligado a las áreas metropolitanas de las ciudades. Y es aquí donde las virtudes de un coche no contaminante se ponen especialmente en valor.
Porque como ya demuestra la gama actual de los smart fortwo electric drive y smart forfour electric drive, estos modelos ofrecen todo lo que pueda necesitar un conductor urbanita: diseño moderno y atractivo, practicidad y una autonomía suficiente para el uso diario.
En este sentido, las tecnologías mejorarán notablemente las prestaciones de los coches eléctricos durante los dos años que faltan para la completa “electrificación” de la marca, dando lugar tanto a baterías de mayor capacidad como a motores más potentes y con mejor rendimiento.
Tampoco podemos perder de vista que Daimler cuenta con smart para que esta sea la marca que acerque el concepto del car sharing a las grandes ciudades europeas. Fruto de estos esfuerzos se presentaba recientemente el smart vision EQ fortwo, un prototipo de coche eléctrico que anticipa el futuro de unas ciudades en las que los automóviles autónomos operados por empresas de car sharing serán una alternativa real al transporte público.
Este vehículo no cuenta con volante ni pedales, está conectado permanentemente a la red y es capaz de localizar a los clientes, recogerlos y llevarlos hasta su destino. Además, también está preparado para que autónomamente se dirija a un punto de recarga rápida por inducción.
El smart vision EQ fortwo es un ejemplo más de cómo el automóvil urbano evolucionará rápidamente en muy pocos años, siendo la actual gama smart electric drive un primer e importante paso hacia esa transición de la que esta marca será uno de los grandes estandartes.