En 2014 se cumplen 25 años de la llegada al mercado de los motores TDI de Audi. Lejano queda ya el año 1989, cuando la marca alemana presentaba su Audi 100 con el primer motor turbodiésel de inyección directa y gestión electrónica. Varios lustros después, este motor es un puntal de la tecnología del automóvil, y la mejor muestra de ello es su éxito año tras año en Las 24 Horas de Le Mans, la carrera más dura del mundo.
Repasamos la historia de los motores TDI de Audi en competición coincidiendo con su victoria en la edición 2014 de la prueba francesa.
Aunque con una tecnología plenamente probada y fiable desde muchos años antes, no fue hasta 2006 cuando la marca de los cuatro aros compitió por primera vez en Le Mans con un prototipo dotado de un motor diésel.Para Audi, el deporte del motor es un perfecto campo de experimentación para tecnologías que se aplican posteriormente en sus vehículos de serie, y el banco de pruebas más exigente es la carrera de las 24 Horas de Le Mans.
Ganadora de esta prueba de manera ininterrumpida entre los años 2000 y 2005 (con la excepción de la edición 2003, cuando ganó Bentley aunque bajo la propia estructura de Audi), la marca de los cuatro aros realizó un arriesgado movimiento y reemplazó su fiable motor gasolina biturbo V8 por un bloque TDI diésel V12.
Con el Audi R10 TDI y su motor TDI de doce cilindros, Audi abrió un nuevo capítulo en el deporte del motor; desde su debut, el bólido diésel fue el protagonista de una arrolladora marcha triunfal. Con su par motor de más de 1.100 Nm, el TDI de 5,5 litros de cilindrada aventajó con creces a todos los motores de gasolina. En cuanto al régimen nominal, el silencioso V12 biturbo rendía más de 650 CV.
El consumo, comparativamente bajo, y la elevada autonomía del R10 TDI fueron la clave para obtener la victoria en la carrera de 24 horas de Le Mans de 2006: Frank Biela, Emanuele Pirro y Marco Werner sólo tuvieron que parar en boxes 27 veces. El mismo vehículo ganó también las ediciones de 2007 y 2008 con una facildad pasmosa.
Llegado el año 2009 Audi estrenó el R15 TDI, al que se montó un nuevo bloque motor V10, iniciando así latendencia del downsizing (disminuir la cilindrada para mejorar el consumo y mantener la eficiencia), plenamente instalada en la actualidad. El V10 TDI rendía unos 600 CV, era más corto y ligero y su primera victoria llegó en 2010 en forma de triplete. Timo Bernhard, Romain Dumas y Mike Rockenfeller mejoraban además el récord de distancia en la prueba, estableciéndolo en 5.410,713 km.
Pese a que el reglamento de Le Mans volvió a hacer recortes en la presión de sobrealimentación y en el caudal de aire, la potencia del TDI de diez cilindros permaneció prácticamente inalterada. Audi utilizó por primera vez en competición en el V10 TDI turbocompresores con geometría de turbina variable (VTG), que mejoraron notablemente la respuesta. Además, en el V10 TDI se utilizaron pistones de acero, previamente probados en el V12. Estos permiten circular con mayores presiones, obteniendo así una eficiencia aún mejor.
Audi participó en las 24 horas de Le Mans del año 2011 con el R18 TDI, el primer prototipo deportivo cerrado de la marca desde 1999. En el ámbito del motor, el nuevo reglamento obligó a realizar un nuevo downsizing hasta los 3,7 litros de cilindrada. Con un desarrollo completamente nuevo, el ligero y compacto V6 TDI rendía más de 540 CV y 900 Nm de par motor.
El gran turbocompresor VTG de geometría variable, que establecía una presión de sobrealimentación relativa de hasta 2,0 bares, se construyó conforme a un innovador principio de doble flujo y poseía dos entradas opuestas para los caudales de los gases de escape, así como dos salidas en el lado del compresor. La carrera fue realmente emocionante y Marcel Fässler, André Lotterer y Benoît Tréluyer vencían con el único Audi R18 TDI por delante de cuatro Peugeot.
Y llegado el año 2012, una nueva mejora llegaba de la mano de Audi para volver a revolucionar la competición. Con la unidad motor-generador (MGU) en el eje delantero, capaz de proporcionar brevemente hasta 170 KW de potencia en función de la cantidad de energía, el Audi R18 e-tron quattro disponía de tracción a las cuatro ruedas temporal. Con la triple victoria de Fässler, Lotterer y Tréluyer Audi celebraba así el primer éxito de un bólido híbrido en Le Mans. En 2013 repetirían victoria.
En la actualidad, Audi compite en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) con el R18 e-tron quattro, equipado en esta temporada con un nuevo motor TDI con una cilindrada de 4 litros. Gracias al minucioso trabajo realizado, el motor es, con diferencia, el diésel de competición más ligero y más eficiente de Audi. El consumo se ha reducido en más del 25% en comparación con el motor de 3,7 litros y ha permitido a la marca alemana lograr un nuevo éxito en la última edición.
Estos avances tecnológicos han permitido a la marca de Inglostadt lograr 13 victorias en Le Mans de 14 participaciones. Se trata, sin duda alguna, del capítulo más exitoso de la historia del automovilismo. Y todo esta tecnología la podéis encontrar en la gama actual de Audi, que se puede conocer y probar en losconcesionarios oficiales Audi Motorsol Import.
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