Ampliamente reconocido como uno de los supercoches más importantes de la historia del automóvil, el Ferrari F40 sigue siendo objeto de deseo para los apasionados al motor de varias generaciones. Porque este coche, diseñado a finales de los años 80, es uno de los últimos deportivos “puros”, sin apenas electrónica, sin ayudas a la conducción y equipado con un singular motor V8 turbo de casi 500 CV en posición central y fácilmente visible desde la luneta trasera.
Con un diseño firmado por Pininfarina en base al concepto del ingeniero Nicola Materazzi, el F40 ayudó a confirmar que en el mercado había espacio para un segmento de coches de prestaciones extremas, prácticamente coches de competición desarrollados para ser usados en carretera. A continuación vamos a repasar seis curiosidades de un modelo que inspiró la creación de coches modernos tan apasionantes como el Ferrari 488 GTB.
1) El coche favorito de los pilotos de Fórmula 1
Pilotos de primer nivel mundial se han visto atraídos por el Ferrari F40 a lo largo de los años. Su status de coche de leyenda destacó desde el primer momento, siendo Alain Prost, Patrick Tambay o Jacques Laffite los pioneros en hacerse con el modelo. También personalidades importantes del mundo del motor como Jean Todt o Michael Schumacher han sido propietarios de una unidad, e incluso pilotos aún en activo como Felipe Massa no ocultan su pasión por uno de los cavallinos rampantes más codiciados. Quedará también para el recuerdo la unidad que usó Nigel Mansell durante su paso por la escudería de Maranello, siendo tal vez el mejor embajador que jamás tuvo el F40.
2) En busca del peso mínimo
Con un peso en vacío de 1.100 kg., aunque rondando los 1.400 kg. en orden de marcha, el Ferrari F40 era un coche relativamente ligero en el que se primó de manera escrupulosa rebajar al máximo su peso, en pos de alcanzar la mejor relación peso/potencia posible. En este sentido, el interior era austero y se buscaba incluir las menores funcionalidades posibles, pero incluso la cantidad de pintura del coche se veía afectada por este aspecto. Así, el modelo incluía tan poca pintura que en algunas zonas de la carrocería se pueden apreciar los paneles de kevlar a través de sus ligeras capas en el inconfundible rosso corsa.
3) Su éxito afectó al número de unidades previstas
El modelo se desarrolló con una previsión inicial de fabricar entre 400 y 450 unidades. Aún así, su demanda fue tan grande que la marca italiana tuvo que alargar la producción hasta los 1.311 Ferrari F40, cuyo valor parecía aumentar nada más salir de la fábrica.
4) Un coche basado en la competición
Muchos de los superdeportivos actuales han sido desarrollados partiendo de la base de exitosos vehículos de competición. En los años 80 esto no era tan común, pero los cambiantes reglamentos del automovilismo se convirtieron en esta ocasión en aliados de Ferrari. Así, la marca ya tenía desarrolladas varias unidades del Ferrari 288 GTO Evoluzione para entrar a competir con ellos, pero cambios en las regulaciones de la FIA hicieron que el desarrollo de este vehículo (con 645 CV de potencia para un peso inferior a los 1.000 kg en vacío) quedase sin futuro. Por suerte, todos aquellos conocimientos se pudieron aprovechar para crear un modelo completamente nuevo, el F40.
5) La celebración ideal del 40º aniversario
La idea de celebrar el 40º aniversario de la marca italiana creando un modelo que pasara a la historia fue un claro aliciente para todo el equipo implicado, máxime cuando se sabía que aquel podría ser el último cavallino que podría supervisar Enzo Ferrari antes de su muerte. Cuando algunos clientes empezaban a criticar a la marca por desarrollar vehículos demasiado fáciles de conducir y poco exigentes, Enzo lo tuvo claro. “Expresé a mis ingenieros mi deseo de construir el mejor coche del mundo. Y este es el resultado”.
6) Un icono popular en los 90
Sus formas anguladas y radicales, su sonido estremecedor y cierto aura de coche casi imposible de ver en directo convirtieron al Ferrari F40 en todo un icono para una generación de aficionados. A ello contribuyó, por supuesto, su gran exposición en los medios de referencia de aquel momento para los jóvenes, las revistas de coches, así como en los videojuegos. SEGA Turbo Out Run, Grand Touring, Grand Theft Auto, The Duel o The Ultimate Ride fueron solo algunos de los títulos que contaban con este modelo como gran atractivo.
Imágenes: igcd.net, autoblog.com, talacrest.com, motor1.com, carscoops.com.