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El Volkswagen T1 fue un icono de la movilidad de los años 50. Ahora, el ID. Buzz lleva su ADN a la era digital y de la electromovilidad con un diseño atemporal y extremadamente funcional, además de una tecnología sostenible.
El Volkswagen ID. Buzz es un monovolumen, mientras que el Volkswagen ID. Buzz Cargo es el modelo Transporter, que no renuncia al diseño expresivo y al alto grado de funcionalidad.
Un diseño monolítico con una excelente aerodinámica
A la vez deportiva y elegante, esta nueva gama ID. Buzz mantiene las carismáticas y limpias líneas de su antecesor. Mantiene para ello rasgos tan marcados de su personalidad como el capó frontal en forma de V con un prominente logotipo de Volkswagen. El toque contemporáneo y eléctrico lo aporta la franja luminosa que une los faros.
Como todos los modelos ID., el Volkswagen ID. Buzz apuesta por la tecnología LED, con el avanzado sistema de iluminación IQ. LIGHT disponible en opción. Los faros matriciales LED generan animaciones de luz pensadas para darle un toque humano al vehículo. Con ellas, el ID. Buzz interactúa de forma inteligente con su entorno. Por ejemplo, cuando el conductor se acerca a él, le da la bienvenida como si abriera los ojos y buscara el contacto visual.
Sobre todo si optas por la pintura bicolor opcional, no cabe duda de que el ID. Buzz está pensado para arrancar una sonrisa a su paso.
Pese a que sus líneas generales desciendan directamente del ADN del T1, esto no significa que Volkswagen haya renunciado a la evolución. Esto se refleja en el excelente coeficiente aerodinámico, que es es de solo 0,285 en el ID. Buzz, mientras que en el clásico T1 era de 0,44.
La distancia entre ejes de 2,99 metros del ID. Buzz y el ID. Buzz Cargo es la más larga de los vehículos basados en la plataforma modular de propulsión eléctrica MEB de Volkswagen. El diseñador de exterior, Einar Castillo Aranda, señala que “la plataforma, con sus componentes de propulsión compactos, nos ha permitido situar las ruedas delanteras en una posición avanzada y colocar al conductor en la parte delantera y relativamente alta del coche. El resultado es una silueta monolítica con un capó armoniosamente integrado”.
Interior amplio y sostenible
También el interior es una puesta al día tecnológica y moderna del clásico T1. El salpicadero lineal, con sus elementos discretamente apilados, incluye dos pantallas digitales que se combinan con el volante multifunción para permitir un control inteligente del Volswagen ID. Buzz.
El habitáculo es un gran espacio abierto y muy amplio centrado en las personas. El conductor y los pasajeros disponen de numerosos compartimentos de almacenamiento e interfaces.
El objetivo era generar una sensación de hogar, y en Volkswagen lo han conseguido. El interior del ID. Buzz es elegante y utiliza materiales sostenibles de alta calidad. No se han usado materiales de origen animal, y algunos revestimientos se fabrican con un tejido cuyo hilo se compone de botellas de PET recicladas y plástico recuperado del mar.
