Aunque suene a tópico, la vida es injusta. O por lo menos lo es para la gran mayoría de la población mundial, algo que confirman los estudios que indican que el 1% de la población del planeta posee más de la mitad de la riqueza mundial. En este artículo nos queremos centrar en uno de estos superricos, Muda Hassanal Bolkiah, más conocido por ser el sultán de Brunéi. ¿El por qué? Una ostentosidad conocida en el mundo entero que le ha llevado a albergar una colección de coches que supera con creces los... ¡2.000 automóviles!
Pongámonos primero en situación. Brunéi es un pequeño país del sudeste asiático situado en la isla de Borneo y que fue colonia británica hasta el año 1984, cuando obtuvo su independencia. La población de Brunéi no llega al medio millón de habitantes y lo más destacado de su economía es que cuenta con inmensos recursos mineros, tales como el petróleo y el gas natural. Así las cosas la riqueza de los mandatarios de este país se ha disparado en las últimas décadas, y de hecho el sultán de Brunéi fue el hombre más rico del mundo durante mucho tiempo.
Puestos en contexto y sabiendo que la riqueza del monarca del país supera los 15.000 millones de euros, tal vez empiece a cobrar sentido que el sultán de Brunéi sea dueño de la que muy probablemente es la colección de coches más grande y cara del mundo, administrada por varios miembros de la familia real tales como el príncipe Jefri, hermano pequeño del sultán y conocido por haber llevado un tren de vida tan alto que llegó a gastar cerca de un millón de dólares al día durante una década.
Obtener información sobre los coches del sultán de Brunéi no es tarea fácil, y menos aún disponer de fotografías. Cuando hablamos de alguien que dispone de miles de vehículos, prácticamente todos coches de lujo, es lógico que los números (y los rumores) varíen enormemente en función de la fuente consultada y que dado el secretismo de su mandato no siempre podamos estar en lo cierto. De hecho, sí que existe la creencia de que la colección tocó techo a finales de los 90, cuando una fuerte crisis hizo parar el incremento exponencial de la colección. Desde entonces poco se sabe, pues también hay rumores que indican que la colección habría quedado desmantelada en su práctica totalidad y los coches estarían desde hace años sin mantenimiento y literalmente abandonados.
Empezando con datos generales, se comenta que el sultán de Brunéi dispone de más de 300 Ferrari, cerca de 400 Bentley, centenares de Mercedes-Benz y... muchos más que sería imposible catalogar.
Otro detalle a destacar para entender la magnitud de su colección es que, como buen aficionado a los coches, el monarca tiene un gusto especial por las personalizaciones, las ediciones limitadas y las rarezas. Eso hace que el número de coches del mismo modelo pueda superar los cincuenta si a "su majestad" le apetece contar con una unidad de cada color comercializado así como de cada edición limitada.
De hecho, el sultán ha llegado a solicitar a sus fabricantes favoritos (tales como Bentley o Aston Martin) la creación y diseño de coches especialmente para él, con el coste millonario que esto supone. El caso de Bentley es quizá el más espectacular, habiéndose realizado decenas de coches especiales para el sultán, muchos de ellos auténticas obras de arte cuya producción íntegra fue enviada directa al país asiático.
Los ejemplos de personalizaciones serían inacabables: un Range Rover de 10 plazas, varios modelos de Aston Martin únicos y diseñados por Pininfarina, un SUV de Bentley diseñado únicamente para él (mucho antes del nacimiento del Bentley Bentayga), algunos Ferrari con carrocería de 4 puertas y familiares como el Ferrari 456, y la lista continuaría durante páginas y páginas.
Su gusto por la competición le ha llevado también a hacerse con las unidades más exclusivas diseñadas por los fabricantes, aquellos modelos fabricados únicamente para homologar las versiones de carreras de los años 80 y 90. En su garaje podríamos encontrar 2 de los 25 Mercedes-Benz CLK GTR fabricados, 6 de los 13 Dauer 962 Le Mans, 8 McLaren F1, 1 de los 3 McLaren F1 GT Longtail o 15 unidades de las 280 fabricadas del superdeportivo Jaguar XK220.
Para guardar semejante parque móvil el sultán tenía hasta hace unos años varios hangares repletos de vehículos, donde un equipo de especialistas mantenía en buen estado la colección... y suponemos que también disfrutaba de ellos un poco más que el monarca, pues es lógico que algunas informaciones apunten a que la gran mayoría de coches nunca han sido usados. También se comenta que dichos hangares, que podrían ser considerados palacios, contaban con espacios divididos por marcas e incluso modelos.
En próximos artículos iremos desgranando las piezas más interesantes que han pasado por su colección, aunque no nos gustaría acabar sin mostrar la imagen de una de estas unidades que convierten a la colección del sultán de Brunéi en todo un "garaje de los horrores": con todos ustedes, el Mercedes-Benz 300 SL AMG, una adaptación sobre el mítico "alas de gaviota" con un motor V8 de 6 litros, caja de cambios automática, dirección asistida y, en resumen, todo aquello que aniquila la originalidad del modelo. Al sultán de Brunéi le gustó tanto que adquirió 6 unidades.
Y este es sólo el principio de una colección que nos va a dar mucho que hablar... ¿que creéis que habrá pasado con la colección de coches del sultán de Brunéi? ¡Seguid atentos al Blog de QUADIS!
